Dicen los defensores de la comida italiana que es posible comer todos los días pasta y tener una dieta perfectamente equilibrada. Y lo cierto es que, viendo la cantidad de salsas que pueden acompañar la pasta, no parece una idea tan disparatada.
Te presentamos las salsas italianas más conocidas, para que no te sientas perdido ante la carta del restaurante y puedas prepararlas también en casa.
Bolognesa
Existen tantas versiones como cocineros, aunque de forma general se puede decir que se rehoga un mirepoix de zanahoria, cebolla y apio y luego se añade la carne picada y la pulpa de tomate. Entre sus múltiples secretos, la calidad de la carne y un punto de mantequilla, sal y pimienta justo antes de retirarla del fuego.
Napolitana
La salsa de tomate de toda la vida, con pulpa de tomate y tomate concentrado y, por supuesto con ajo, cebolla, pimienta, albahaca y punta de orégano. Es, básicamente, una salsa a base de tomate. A partir de aquí, que vuele la imaginación y los gustos del comensal.
Carbonara
Se trata de otra receta con múltiples variantes. Cuenta la leyenda que este es el plato que comían los carboneros después del trabajo. Aunque su versión más conocida lleva nata, la receta original solo lleva panceta, huevo y queso, y se cocina directamente sobre la pasta cocida y caliente.

Resumen de la nota de la autora Natalia Berger (Tomado de Naturarla)